Fotos de las dos instalaciones de Kaarina Kaikkonen en Santiago de Chile
Huellas y Diálogos
“Sólo lo que no deja de herir permanece en la memoria”.
2000 camisas desplegadas en el hall central del MNBA y otro
millar de chaquetas colgadas en el Museo de la Memoria.
Quien visite por estos días el Museo de Bellas Artes o el
Museo de la Memoria, se encontrará con una verdadera catarata de camisas o
chaquetas que suben o bajan por las alas
sur y norte del MNBA y el MDLM en sus naves exteriores. Se trata de dos
instalaciones que, bajo un mismo
concepto, invitan a la reflexión.
Cada una de las prendas reunidas bajo criterios que no son casuales, por
ejemplo de los tonos más suaves en la parte superior y de colores más intensos
en las dispuestas en el suelo, nos hablan de opciones que no obedecen a la
arbitrariedad sino a criterios de selección
que organizan el cuerpo de la obra.
Se trata de prendas usadas, cargan con historias
individuales, son prendas de segunda mano unidas todas por los puños, se trata
de un “nosotros” representado, no son individualidades, piezas autónomas, por
tanto, señalan un esfuerzo nostálgico,
de búsqueda de una experiencia común.
Las camisas comparecen por nosotros, a cambio de nosotros,
hermanadas, conformando una totalidad tan fugaz como nuestros breves intentos
de construir un proyecto común.
Puede parecer
arbitraria o forzada la relación,
pero desde que vi estas prendas recordé
ese botón blanco incrustado en el óxido de un trozo de riel ferroviario
extraído del océano con vestigios humanos. Esa breve seña blanca de los cuerpos
arrojados al mar, de nuestros detenidos -desaparecidos, que hoy se expone en
Villa Grimaldi.
El capricho del mar hizo posible que en ese trozo de metal
quedase la huella de una prenda humana, de una historia
interrumpida por la fuerza. Fragmentos, breves episodios, dolores. En cierto
sentido, es la memoria que comparece para abotonar los hechos.
Probablemente la artista finesa, no conozca la Villa
Grimaldi, pero ese botón que se puede ver
en la vitrina, al interior del cubo de cobre no solo reclama la camisa
de la cual se extravió sino esos cuerpos
arrojados a las profundidades.
A cuarenta años del golpe militar hay demasiada “ropa
tendida” que reclama ser aclarada, la
obra de Kaarina Kaikkonen vino a poner el dedo en la llaga, no parece casual el
nombre de sus dos propuestas: Huellas y Diálogos.
Justamente, las huellas están, lo que brilla por su ausencia es un diálogo
sincero que nos lleve a la verdad sobre
lo que aconteció con tantas víctimas.
Pueden leer artículo en.
ResponderEliminarhttp://blogs.cooperativa.cl/opinion/cultura/20130411002209/huellas-y-dialogos-2/